La representación arquitectónica y su relación con las artes visuales

     La historia de la representación arquitectónica conocida y analizada como tal nace con la profesión del arquitecto aproximadamente con el renacimiento y desde ahí que se conservan los primeros bocetos.

     Toda expresión gráfica es una representación de un mundo en tanto que es entendida por un sujeto que interpreta, y es ejecutada por un primer intérprete que es el autor de la misma. (Entiéndase mundo por macro o micro cosmos que pasa por la cabeza del autor de ese dibujo o pintura en el momento de ser representada).

     La relación que existe entre esas dos personas es el medio de comunicación entre las mismas que en la medida en que su utilidad se verifica, se transforma en herramienta.
La herramienta utilizada por las artes visuales fija el campo para la representación arquitectónica ya que la misma como expresión pura siempre va vinculada a un hecho externo a la misma: la arquitectura; que de hecho pertenece a otro campo de acción que es el campo de lo físico y la definición de espacios concretos como herramientas básicas de trabajo (y porqué no decirlo con otro interlocutor y otra relación de comprensión que es la vivencialidad).

     Entonces, cúal es la relación que existe entre la representación arquitectónica y las artes visuales que nos interesa investigar.

     La expresión de ideas complejas materializadas sintéticamente (necesidad que surge de una economía de recursos al tener que materializarlo en un soporte plano o no pero que se reconozca con solo verlo) Así el dibujo de idea o boceto se relaciona fácilmente con el boceto rápido que puede tomar algo sobre un modelo dado como para el desarrollo de ideas personales a posteriori o el compartir esa emoción momentáneamente.

     Los ejemplos de esto abundan pero es sobre todo el siglo XX, el que desarrolla con mayor vigor la expresión veloz de un hecho, acto o cosa con un aporte altamente personal al respecto y no de mera representación del mismo. Valga como ejemplo el expresionismo y sus derivados y como paralelismo disciplinar, los bocetos de Mendelson, Khan o Miralles, por citar solo algunos.

     También un ámbito paralelo que se puede explorar desde este punto son los caracteres ideográficos orientales que en un par de trazos (según la habilidad) representan un concepto y si bien es necesario ser un iniciado para su entendimiento, no deja de ser cierto que el entendimiento de la arquitectura, también lo necesita (y por tanto sus herramientas de representación).

     La representación de un objeto o ideas de una forma relajada apoyada o no en un conocimiento técnico: el croquis del modelo.

     En este caso, hay profuso material clásico al respecto y se trata de un dibujo impreciso de algo que será representado mejor más adelante y que, sobre todo, ya nos habla de impresiones de un objeto. También hay croquis de cuadros que se desarrollan a posteriori, o croquis, como los de Piranessi, que son cuadros en sí mismo, porque la obra que representan, jamás será ejecutada, o algunos que por su alta calidad visual se los termina valorando como obra plástica.

     En éste ámbito es donde quizá la representación arquitectónica (RA) tiene sus grandes ejemplos, porque se trata de un estadío en el cual la obra ya esta teniendo una “forma” o imagen representable y es la misma representación la que nos da pistas nuevas para su definición.
Infinidad de dibujos de arquitectos son maravillosos croquis comparables a los de cualquier artista de otro ámbito, me refiero a boceto de escultores, pintores, u escenógrafos, con los que siendo el ámbito una representación temprana, nos medimos de igual a igual y hasta creo que sacando ventaja. Sin querer ser redundante me permito citar a los dibujos que conocemos de propia mano de la mayoría de los maestros de arquitectura, son representaciones de ésta etapa. Poner gráficos. (comic, storyboard)

     Por lo general se trata de representaciones de una técnica pobre o simple: carbonilla, lápiz, tinta, y sin demasiadas pretensiones, con una gran carga de ideas e impacto visual en las mismas. También se suele apreciar la aptitud plástica del autor como su particular tendencia emotiva y de la relación con la obra desarrollada, muchas veces también encontramos exclusivamente en arquitectos que dichos dibujos pertenecen a explicaciones a posteriori de la obra, y en estos casos cobran con muy pocos recursos, una particular claridad. Este tipo de dibujos, también nos suelen servir, para explicar obras de terceros, o dar indicaciones parciales sobre una obra dada.

     El dibujo de precisión: El soporte geométrico de la arquitectura, creo, deviene originariamente de la necesidad de poder reproducir ideas en un tamaño mayor a la escala del hombre. O sea, parte de una necesidad de representar una idea. Así los planos de construcción de las catedrales medievales se dibujaban en el piso del obrador y los dibujos de detalle, serían seguramente, planos parciales en los respectivos solados de cada uno de los gremios (cosa que hasta la fecha ciertos gremios conservan).

     Así las artes aplicadas son de las que más han evolucionado el dibujo de precisión en función de su necesidad de producción y aplicación de las mismas de manera masiva.

     En las artes visuales, el grabado ocupa un lugar importante dentro del dibujo de precisión, ya que se trata de un medio donde se precisa un motivo que se ajusta a este estar a punto, y luego se pasa controlando la impresión del mismo. Así se separa, por lo menos en dos instancias de dibujo, hasta producir el resultado requerido.

     También está el caso del estampado donde un diseño predeterminado se reproduce en una plancha con la finalidad de repetirse en una producción seriada. Nosotros en cambio, tendemos a representar de múltiples maneras un objeto único con la finalidad de 1) ser interpretado por distintos interlocutores y 2) que se construya de una determinada manera.

     La utilización de la geometría y las matemáticas simples son en este caso, un invaluable apoyo de nuestra disciplina.

     La representación bidimensional (prerrenacentista) es una constante desde los egipcios hasta nuestros días y su primer hijo volumétrico es la representación “monge”, precario como el dibujo de un niño, pero en el que podemos medir proporcionalmente los objetos en ellos presentados. El aporte del método para el desarrollo de la perspectiva, es para nuestra disciplina, invaluable, ya que da un mayor sentido de realidad a una obra que hasta el momento no había sido mucho más que una cuestión de fe o confianza en el constructor. Así las nuevas disciplinas surgidas en el siglo XX y las teorías y desarrollos de nuevos tipos constructivos aportan más desde la propia disciplina, que desde sus compañeras. Las matemáticas y la evolución del cálculo de estructuras nos da en el siglo XIX y XX, nuevas formas y nuevas maneras de ser dibujadas. Y la aparición hacia fines de siglo, de los programas técnicos de dibujo, aportan grados de libertad cada vez mayores a la representación técnica, ya que son capaces de producir modelos complejos con una relativa facilidad y producir también alteridades a los mismos que nos permiten desarrollar opciones de representación inusuales hasta el momento, pudiendo vincular estas nuevas experiencias a las tendencias de fines de siglo de las vanguardias de las artes visuales con apoyo informático o no, ya que el collage informático, nos presta imágenes acumulativas con las que formar imágenes más precisas, de aquello que queremos y con una mayor libertad de recursos que se aúnana en el ordenador.

     Así programas técnicos como el autocad (desarrollado en un principio para ingeniería de piezas mecánicas) son un aporte revolucionario para la producción de planos en serie, cuya capacidad más deslumbrante, es la cantidad de información matemática que posee cada entidad visual dentro del mismo (programas vectoriales) lo que nos permite alterarla con rapidez y precisión. El photoshop en cambio, se trata de un programa gráfico de modificación de imágenes que nos abre la posibilidad de alterar y presentar imágenes importadas en el mismo, hay también programas aptos para presentaciones y programas como el 3 de estudio, o el form-z, especiales para el desarrollo de imágenes en 3 dimensiones.

     COLOR

     En la RA, el color como en las otras artes, se diferencia básicamente en lo que llamaremos color local (el de la cosa en sí) y color simbólico.

     Color local en nuestro caso es aquel que surge del color definitivo que pretendemos que la obra tenga. Color simbólico implica un código que tiende a intencionar el sentido de la representación, cosa que de hecho vuelve al color local, puesto en un papel, simbólico. El color de la obra, de esta manera, nunca puede ser transpuesto a un soporte plano, sin sufrir las variaciones que cada contexto le otorga.

     Es decir, y valga como ejemplo, a nadie se le ocurriría pintar las sombras de una ventana en una obra y sin embargo es de uso corriente en la representación de una fachada, un símbolo de la luz que iluminará la obra y que el autor de la representación ya está imaginando.
En las artes plásticas, la utilización del color nos saca varios cuerpos y es una fuente inagotable de recursos para el desarrollo del color en la obra en sí, más para la representación podríamos dividirla a grandes rasgos en el color en la represetnación perpectívica en el que es habitual tomarse de la perspectiva clásica y los distintos métodos de composición de color valor y profundidad y efectos lumíminos , ya que se trata de la simulación de una representación foto-gráfica que surge de la impresión en la retina de un hecho real se trate o no de una perspectiva cónica estos códigos son de gran utilidad ya que la correcta ulitización de los mismos nos acercan al parecido con la obra, cosa que resulta ser de los códigos utilizables con color el de mas inmediata transmisibilidad. Así una mancha verde con el tamaño de una casa ubicada en una vista rara vez no sea un árbol.

     El color simbólico en las artes visuales se utiliza desde las primeras épocas, así el dorado para representar lo sagrado, el pútpura para la nobleza, o los colores de una bandera para representar afinidades, se salen del color local para dar a la representación un carácter simbólico. Así en la RA, sobre todo en las plantas, podemos utilizar códigos ad-hoc, para diferenciar sectores funcionales, instalaciones, o sistemas constructicos, donde si bien ela composición en estos casos, se encuentra fuertemente condicionada, la utilización de los mismos es una constante técnica con la que debemos enfrentarnos a lo largo de toda la actividad profesional.

     La correcta utilización del color intenciona claramente la lectura y la aparición del mismo nos ayuda a “rescatar” lo que queremos transmitir.

     Si bien la aparición de dorados no es frecuente, la utilización de colores saturados es habitual en los planos de instalaciones, donde muchas veces hasta las lineas de dibujo de la arquitectura pasan a segundo término, solo como referencia del camino de las primeras. (graficos)

     Recurso habitual en las artes aplicadas, por ejemplo donde las superposiciones de lineas son ayudadas en la lectura por códigos de identificación de las mismas (plano burda) y en el caso de representación de superficies fundionales, es habitual que la represetnacion fuerce la lectura que la arquitectura propone. Cuando no resulta bien utilizada puede tender a destruir el criterio de la misma aunque la diferenciación de áreads sea correcta. (repetir un ejemplo en situaciones distintas, bien y mal) En estos casos sobre todo, empieza a pesar el buen uso de la composición, lo que nos lleva al gran punto escondido, que se trata efectivamente de la utilización del color compositiva y visualmente.

     Cada una de las artes tiene sus limitaciones físicas, el soporte, las dimensiones, el medio, así la arquitectura tiene como límite por ejmeplo la propia dimensión humana o la graverdad como principal escollo y también cada una de las artes tiene sus propias libertadoes. Y sin lugar a dudas es donde es más grato aprender. Una de las grandes libertades de la pintura es el color y vale la pena tratar de sondear algunos de sus secretos para poder entenderlo mejor.

     Muchos pintores y teóricos han escrito tratados sobre el mismo y de esa manera nos revelan parte de sus misterios y en gran parte son los responsables de la educación básica que por lo general solemos tener del mismo. Valgan como referencia algunos títulos que puedan servir de apoyo o guía o quieran ampliar su conocimiento ()

     Pero fundalmentelmente para aprender de su utilización desde nuestra disciplina, podemos aopyarnos sobre tres grandes temas.

     El valor, el pigmento y la saturación.

     El valor, teoría del clarooscuro, se centra en el manejo de los grados de luz que tiene una superficie dada considerando al 0 el negro absoluto, y al blanco como la suma de todos los colores.

     Este sistema es de gran utilidad en nuestro trabajo ya que nos permite de una manera simple la ejecución de desarrollos sutiles. Se puede realizar como una única herramienta (lapiz, tinta y carbonilla) solo con el apoyo de grafismos o aguadas la aparición del color en estos trabajos siempre (o casi siempre) pasa a un segundo término ya que la organizaicón del plano lo lleva prioritariamente a esta regla.(imágenes)

     Los pasajes o graduaciones de tono en el claro oscuro son fáciles, ya que solo dependen de la utilización de valores intermedios y es también una herramienta de gran utilidad, verificar la legibilidad de una lámina o de un cuadro, el pasarlo en blanco y negro con una fotocopia por ejemplo si queremos organizarlo de esta manera. A mi entender es el mas solido de las mecánicas y por ende la más simple de ser utilizada.