Inherente al hombre es el encontrar una explicación “afuera”, (por definición o redundancia, ya que aquello que se ex-plica es de hecho externo a la cosa) y muchas veces esa explicación es, (en nuestro interior pero fuera de la cosa en sí), manifestada de muchas formas distintas: admiración, miedo, intelectualización, alegría, etc., cuestiones que cambian según el interlocutor, pero que a la vez forman parte de patrones culturales, -en tanto que la cultura esta compuesta por individuos que acuerdan en miradas comunes-, y estos patrones culturales sensibilizan nuestro entendimiento que termina siendo una forma de relación (con un otro y con la cosa entendida).